viernes, 26 de septiembre de 2008

CONCLUSIONES DEL VIAJE A LOS ÁNGELES

Marcelo Bielsa debe tener el rollo mas que claro, después del partido que Chile jugó en el Coliseum Memorial, contra el México de Ericksson.
Debemos comenzar comentando que el rival carecía de un nivel muy competitivo, pero sin embargo bastó para complicar varias veces a la defensa. Destacaban el excelente Ochoa del América, ese que amago a la Católica la entrada a la otra ronda de la Libertadores. Además de la movilidad que imprime Zinha y del potente juego que posee Kikin Fonseca. Lo demás poquito: quizás agregar al capitán Pérez, capaz de ahogar la salida de Chile, sobretodo en el primer tiempo.
Para hablar de la Roja hay que nombrar, irremediablemente, a Bielsa. Por que es el argentino la figura de Chile. Ni Valdivia, ni Suazo ni Sánchez. El trasandino se roba las portadas y los elogios. Fuera del país, Bielsa es la cara de este nuevo Chile. En el extranjero nos respetan, porque valoran la llegada del estratega, respetan  su vértigo en ataque, su osadía para definir un dibujo táctico en cualquier lugar(desde Maracaná hasta Centenario). Por eso no tiene miedo de citar a jugadores que ni siquiera son titulares en sus equipos y algunos, como Celis, ni siquiera han debutado en primera. Bielsa confía tanto en el trabajo táctico y en utilizar a los jugadores como piezas de una maquinaria, que confía en Fuenzalida, en Cereceda e Iturra, tres de cuestionable nivel para defender a la roja, por que confía en el buen trabajo táctico de éstos.
Ahora bien, hablemos del partido. Chile partió ahogado, con un Colocho que daba pases a los aztecas y un Emilio Hernández que se ahogaba ante la presión de los defensas mexicanos. Cereceda chocaba con Sagredo y por derecha Fuenzalida era un fantasma. Esto lo aprovecho México, que comenzó a atacar sobretodo por el centro debido al agujero que provocaba el notorio desorden táctico que posee Iturra. Fonseca y Ochoa, tuvieron el gol, pero Pinto salvo en más de una ocasión.
Luego de este ahogo, Chile comenzó a liberarse y a conectarse de manera coordinada. Apareció Sagredo, Fuenzalida y Orellana. Lamentablemente fue tarde esta conexión por que se acababa la primera parte.
El segundo tiempo fue decididamente chileno. Las piezas de la maquina Bielsa funcionaron a la perfección, pues el aceite que engranaba las parte era Orellana, un diminuto atacante que rompía la cadera de los defensas norteamericanos. También comenzó a driblear Emilio, luego de que se abrió a las orillas, cuando se dio cuenta que no rendía por el centro. Estos dos jugadores fueron los protagonistas del gol, cuando el audino arranco desde mitad de cancha a toda velocidad y abrió al de la U, que centro y choco en la pierna del defensor Valenzuela.
1-0 y se quebraba la maldición de 12 años sin triunfos antes Mexico. Luego entraron Figueroa, Celis y Pizarro.
Apuntes: bien Pinto, demostrando ser un valido sustituto de Bravo. González y Martínez confirmaron su buen fútbol, aunque un tanto lejos del nivel Medel-Jara. Me llama la atención que Carvallo deje afuera a Martínez siendo mucho más técnico y táctico que cualquier defensor cruzado. Siguen sin convencerme ni Cereceda ni Meneses. Son jugadores opacos, que no aportan mucho al juego y que no tienen nivel de selección. Me gusto Orellana, que confirmo ser más efectivo que Sánchez y Sagredo que, a pesar de estar muy lejos del nivel González-Beausejour , confío va a ser el próximo volante izquierdo de la selección.
Otro detalle: que mal momento pasa Iturra, que dista mucho de aquel medio que prometió hacernos olvidar el dinamismo que ofrecía Clarence Acuña. Este sera un tema que veremos en otro reportaje.

Mi pregunta es la siguiente: ¿es bueno que Chile dependa tanto del funcionamiento táctico?
¿Que pasara cuando Bielsa se vaya?,¿quedara su estilo o variaremos hacia otro?
Por que si hay algo claro es que chile no tiene un estilo propio, es un estilo adquirido, producto de un entrenador metódico y eficiente. Lo ideal seria que este estilo se mantuviese, pero lo dudo.

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